
Porfin terminé de leer este libro que empecé yo creo que unas 3 o 4 veces porque siempre lo dejaba antes de acabarlo.
Es un buen libro, no me aburrió, aunque en general no cumplió con mis expectativas... si lo leen (o lo han leído) me dicen que les parece.
Es un buen libro, no me aburrió, aunque en general no cumplió con mis expectativas... si lo leen (o lo han leído) me dicen que les parece.
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Posiblemente Milán Kundera fué algo parecido a coprofílico* porque durante todo el libro suele hablar mucho de... Obrar y Sexo.
Como por ejemplo, he aquí un parrafo del libro:
"...En el momento en que se miró al espejo y se sintió excitada por su ridiculización, se le cruzó por la cabeza la ocurrencia de que Tomás la cogiera así, con el sombrero hongo en la cabeza, y la sentaría en la taza del water y ella cagaría delante de él. En ese momento empezó a palpitarle el corazón, perdió la conciencia de lo que ocurría, tumbó a Tomás en la alfombra y poco después gritaba de placer"
Y, de lo que me puedo acordar del libro, el capítulo que más me gustó fue este:
"Las tazas de water en los cuartos de baño modernos se elevan del suelo como flores blancas de nenúfar. El arquitecto hace todo lo posible para que el cuerpo olvide sus miserias y el hombre no sepa qué pasa con los residuos de sus entrañas cuando rumorea por encima de ellos el agua violentamente salida del depósito. Los tubos de canalización, aunque llegan con sus tentáculos hasta nuestras casas, están cuidadosamente ocultos a nuestra vista y nosotros no sabemos nada de la invisible Venecia de mierda sobre la cual están edificados nuestros cuartos de baño, habitaciones, salas de baile y parlamentos.
El retrete del antiguo edificio suburbano de un barrio obrero de Praga era menos hipócrita: el suelo era de baldosa gris; la taza del water se elevaba del suelo abandonada y mísera. Su forma no semejaba la de la flor del nenúfar, sino que aparentaba aquello que era: la terminación ampliada de una tubería. Hasta faltaba el asiento de madera y Teresa tuvo que sentarse sobre el frío metal esmaltado. Estaba sentada en la taza y el deseo de vaciar las tripas que de repente la invadió, era un deseo de ir hasta el límite de la humillación, de ser cuerpo lo más plenamente posible, ese cuerpo del cual decía la madre que no sirve más que para comer y defecar. Teresa vacía sus tripas y tiene en ese momento una sensación de infinita tristeza y soledad. No hay nada más mísero que su cuerpo desnudo sentado encima de la terminación ampliada de una tubería de desagüe. Su alma había perdido la curiosidad del espectador, su malicia y su orgullo: volvía a estar en algún sitio de las profundidades del cuerpo, en su más lejana entraña y aguardaba desesperada por si alguien la llamaba para que saliera a la superficie. "
- La insoportable levedad del ser. Cuarta parte 'El alma y el cuerpo'. Capítulo 18
*Coprofília: La coprofilia es una parafília considerada como una clase de fetichismo, consistente en la excitación sexual producida por heces.
Es la atracción para oler, saborear o ver el acto de defecar como un medio de excitación sexual y placer.
2 comentarios:
jajaja.... creo que este blog debe cambiar de giro, que sea ahora de algo benéfico para la sociedad, jaja
Pues, no creo que escribir sobre un personaje coprofílico implique que el autor lo es...
Quiero leer el libro ese, je; nomás por la fama que tiene y porque me lo han recomendado...
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